La inflación de los EE.UU. sube 0,4% en mes de octubre, menor al 0,6% que esperaban los analistas, quedando en un 7,7% de inflación interanual, y da las primeras señales de una contención al alza de sus indicadores, proyectando con ello que la Reserva Federal reduzca en un plazo breve su drástica política de tasas de interés, al conocerse una inflación más moderada. Esta señal, ha sido recibida en muy buenos ojos por los inversionistas, quienes se han volcado nuevamente con su apetito por el riesgo, a invertir en renta variable.
La reducción del índice de inflación, si bien tiene una tendencia a la baja, no evitará que la FED continue con el alza de tasas, con una reducción de sus niveles, pero a lo menos hasta en primer semestre de 2023.
Lo anterior se traduce en una repercusión positiva en los demás mercados, lo que lleva a una incipiente esperanza de recuperar los niveles de prepandemia, pero al mismo tiempo con una mesurada cautela, al estar aún frente a diferentes amenazas, que no se han disipado aún, entre ellas el Covid – 19 y sus variantes, las que no están totalmente controladas y en zonas como China, con su política de “Cero Covid”, han incidido entre otras causa a la ralentización de su económica, hay que considerar que existe una nueva subvariante denominada BQ.1 y BQ.1.1 que asoma como la cepa predominante en el mundo, en la Eurozona ya representa más de la mitad de los casos, y es resistente a tratamientos y de propagación mucho más rápida. otro de los frentes que crean cautela a los inversionistas y que miran con atención es el conflicto de Rusia-Ucrania, del cual no se percibe un desenlace claro, lo que sí se esperan algunos cambios que podría dar unas señales del desarrollo futuro del conflicto.